Si no limpias y cuidas tu barbacoa, con el tiempo se acabará oxidando. Y eso, ¿significará que tendrás que tirarla? No, no es necesario. Te enseñamos cómo limpiar una barbacoa oxidada y hacerle unos arreglos para que parezca como nueva. ¿Te interesan conocer algunos trucos?
¿Qué tan peligroso es el óxido en las barbacoas?
Al asar carne, estar expuesta a la humedad o bajo la lluvia… muchas cosas pueden provocar la aparición de óxido en la superficie de la barbacoa. Algo que no es agradable y que puede resultar peligroso. Por ello estate atento y podrás saber cómo restaurar tu barbacoa oxidada.
El óxido de tu barbacoa puede ser peligroso para tu salud si es ingerido en grandes cantidades. Por un poco, no hay peligro. Pero si está muy oxidada, al cocinar, este óxido acaba en tu comida, y puede producir daños en el tracto intestinal, por ejemplo. Por lo que es muy recomendable hacer una limpieza exhaustiva cada cierto tiempo para eliminar el óxido de tu barbacoa.
Materiales para restaurar tu barbacoa oxidada
A continuación te mostramos los materiales que vas a necesitar para limpiar la parrilla de tu barbacoa oxidada.
- Cinta adhesiva de papel
- Lija para metal
- Un cepillo de metal
- Una mascarilla
- Un paño de tela absorbente
- Un bote de disolvente
- Guantes
- Un spray para pintura anticalórica
Paso a paso para limpiar tu barbacoa oxidada
Es hora de ponerse a trabajar en la limpieza de la barbacoa. Lo primero es que desmontes todas las partes que puedas. Con un destornillador eléctrico deberías tenerla desmontada en un par de minutos.
- Las partes cromadas, las ruedas y aquellas partes que sean de plástico (y que no hayas podido desmontar), las cubres con cinta adhesiva. Como luego aplicarás el spray anticalórico, estas partes pueden verse afectadas. Por eso es importante que las cubras bien con esta cinta (cómo cuando pintas una habitación y cubres los enchufes e interruptores).
- Para protegerte ponte la mascarilla (porque puedes liberar bastante óxido en el ambiente y respirarlo) y en el suelo una lona para trabajar. Usando la lija para metal lija toda la superficie de la barbacoa, tanto la zona de dentro como la de fuera.
- El cepillo metálico lo vas a usar para la parrilla, hasta que veas que queda sin un rastro de óxido. En el trapo de tela absorbente pon un poco del disolvente y comienza a limpiar la barbacoa y parrilla, retirando los restos del lijado. Recuerda usar los guantes para esto, ya que el disolvente es un producto muy tóxico.
- Habiendo dado una buena limpieza a la barbacoa, toca el momento de darle dos capas de pintura anticalórica. En este caso, lo vas a hacer en el exterior y sin quitarte la mascarilla, pues esta pintura es muy tóxica. Tras haber dado la segunda capa, espera unos 20-30 minutos hasta que esté seca.
- Pasado el tiempo y con la pintura bien seca, retira la cinta adhesiva y puedes proceder a montar tu barbacoa de nuevo. Verás que ha quedado como si fuera completamente nueva.
Trucos caseros para limpiar barbacoas oxidadas
Finalmente, queremos compartirte otros trucos y alternativas para quitarle ese óxido a tu barbacoa tan feo, échale un vistazo a estos métodos caseros:
Vinagre blanco
El vinagre es muy utilizado en diferentes trucos caseros como producto de limpieza. Y para tratar con el óxido es genial, porque al reaccionar con este lo disuelve y hace que sea fácil de manejar. Para utilizarlo, empapa un trozo de tela en este vinagre, lo restriegas por la barbacoa y dejas actuar durante 24 horas.
Al día siguiente, procede a retirar los restos de óxido con un cepillo de metal o con la herramienta de limpieza con la que mejor trabajes.
Lima y sal
Este no es tan efectivo como el vinagre blanco, pero puede ser útil cuando no hay tanto óxido en la barbacoa. En este caso, este truco sirve para retirar el óxido de las rejillas de la barbacoa.
Cubre las rejillas con sal y exprime lima por encima. Deja que actúe y luego lava la parrilla. Verás cómo resulta mucho más fácil quitar el óxido.
Cebolla
No solo es un poderoso ingrediente de remedios caseros, también puede servir para limpiar las parrillas de las barbacoas. Se utiliza en muchos trucos caseros para la limpieza de metales.
Corta un trozo de cebolla, o varias rodajas, y las colocas sobre la parrilla. Déjala actuar por unas tres o cuatro horas y ya podrás retirar el óxido con mayor facilidad. Por desgracia, solo sirve cuando hay poca cantidad de óxido.
Bicarbonato de sodio
Otra fantástica arma que se suele utilizar para muchos trucos caseros. En este caso, para que funcione debe hacerse una pasta.
Para ello hay que mezclarlo con agua hasta formar una pasta, formándose una mezcla espesa que restregarás por el metal. Utilizando un cepillo de dientes, raspa la superficie.
Este truco es fantástico para pulir el metal sin dañarlo. Pero no te servirá de mucho si la barbacoa está demasiado oxidada.
Ácido oxálico
Algo que debes usar únicamente si la barbacoa está en muy mal estado y tomando precauciones, como el uso de guantes, gafas y ropa de protección.
Lava la parrilla con detergente y luego la secas. Mezcla 25 ml. de este ácido con 250 ml. de agua tibia. Remoja la parrilla en esta mezcla durante 20 minutos. Pasado el tiempo, la sacas, la lavas bien para retirar los restos y la secas. Puedes usarlo también con otras piezas de la barbacoa que sean de metal.
Patata
En lugar de utilizar directamente el ácido oxálico y correr el riesgo de resultar intoxicado, ¿por qué no aprovechar el que tiene la patata? Se utiliza para eliminar el moho, pero también sirve para trabajar con metales oxidados.
Para ello, pelas la patata, la rallas y la frotas por las zonas afectadas. Verás como ayuda bastante a eliminar el óxido de la barbacoa. Se puede potenciar su efecto combinándola con un poco de bicarbonato de sodio o vinagre.
Papel de aluminio
Este pequeño truco solo te servirá cuando la cantidad de óxido no es demasiado elevada. Corta un trozo grande en varios pequeños, de unos tres centímetros cuadrados, que sumerges en agua.
Frota las zonas afectadas por el óxido con este papel, y cámbialo cuando veas que se va secando. Poco a poco el objeto irá recuperando su brillo.
¿Cómo se puede prevenir la aparición de óxido en la barbacoa?
Resulta casi imposible evitar que el óxido acabe apareciendo en tu barbacoa. Sin embargo, sí que puedes retrasar su aparición siguiendo algunas pautas:
Está claro que la mejor forma de ralentizar la aparición de óxido en tu barbacoa es que la limpies después de cada uso. No hay que hacerle una limpieza exhaustiva cada vez, pero si una cada dos o tres veces.
La limpieza básica debe consistir en eliminar los restos de grasa, retirar las brasas pegadas y cualquier resto de comida que haya podido quedar en el fondo de la barbacoa.
En ocasiones, la aparición de óxido en la barbacoa se deberá a motivos ambientales, como la humedad o la lluvia. Por eso es recomendable que después de cada uso dejes la barbacoa en un lugar cubierto, y con una lona o plástico que impida que penetre la humedad. De este modo, la barbacoa te durará más tiempo.
Las barbacoas de gas pueden ser más complicadas de limpiar y mantener que las de leña o carbón, ya que tienen más partes de acero y no son tan fáciles de desmontar. Pero también son más limpias y tardan más en estropearse. Así que deberías valorar este modelo sino quieres preocuparte por el óxido.
Después de cada uso, y haberle hecho una limpieza básica, esparce un poco de aceite con un bote de spray y usando un paño. El aceite ayuda a que los metales no se oxiden, aunque lleves un tiempo sin usarla. Te vendrá bien para tu barbacoa.
Otros consejos para restaurar una barbacoa oxidada
Poco queda por decir para la limpieza de tu barbacoa cuando está oxidada. Lo más importante es que tengas cuidado con los productos que sean tóxicos y que en todo momento lo hagas al aire libre.
Una mascarilla y unos buenos guantes son importantes, evitando que tu piel y tus vías respiratorias entre con contacto con el producto. Y también que la dejes reposar bastante tiempo, especialmente si empleas la pintura calórica.
Tras haberla limpiado, no la uses de inmediato. Deja que pase un día o dos como mínimo. Así te asegurarás que todo rastro de producto “tóxico”, se ha evaporado y no hay riesgo para ti y tu familia.
Te recomendaríamos que evitases el uso de productos tóxicos y aplicases alguno de los trucos caseros para limpiar barbacoas oxidadas que hemos mencionado. Pero estos solo te van a servir en el caso de que la barbacoa tenga muy poco óxido. Lo mejor es que los vayas aplicando cada cierto tiempo, y así evitarás que pueda aparecer, o al menos ralentizarlo.