Si quieres mantener en buen estado tu barbacoa de obra, vas a tener que dedicarle tiempo a limpiarla e ir arreglando pequeños desperfectos que puedan aparecer en ella. En este artículo te mostramos cómo limpiar una barbacoa de obra paso a paso. ¡Ya no tienes excusa!
¿Qué mantenimiento hay que realizarle a la barbacoa?
Tener una barbacoa de obra no solo quiere decir que tengas que ocuparte de limpiar la parrilla o la chimenea. El ladrillo o la piedra de la estructura, aunque esté preparada para soportar los cambios climáticos, se va deteriorando con el paso del tiempo.
Darle una nueva capa de pintura, comprobar que no haya ninguna fuga… tener este tipo de barbacoas te hará tener algunas obligaciones. Una buena barbacoa de obra solo durará mucho tiempo si te preocupas por ella.
Limpiando la parrilla: ¿Productos específicos o trucos caseros?
Lo primero que vas a hacer a la hora de ponerte a limpiar tu barbacoa de obra va a ser limpiar la parrilla. Para ello, puedes usar productos específicos para barbacoa o utilizar alguno de los trucos caseros que te indicaremos a continuación.
Limpieza con productos
En realidad, con que utilices un poco de lavavajillas o de jabón, mezclado con agua, deberías tener suficiente. Remoja la parrilla en un cubo, con agua caliente con un poco de jabón o lavavajillas y deja actuar.
Luego solo tienes que restregar con un paño u esponja para eliminar los restos de grasa que se hayan podido quedar pegados. Si ves que te cuesta mucho, aplícale una capa de quita grasas con una esponja.
La cosa se puede complicar un poco en el caso de que la parrilla tenga restos de comida carbonizado pegados. En ese caso, antes de sumergirla en el agua con jabón deberías darle una pasada con un cepillo metálico o un estropajo para metales.
No pares de frotar hasta que te hayas deshecho de todos los restos pegados. Si ves que cuesta, tendrás que hacerlo en el fondo del cubo con el agua tibia.
Trucos caseros
¿No te gusta la idea de tener que estar manejando productos químicos? Siempre te queda el aplicar alguno de estos trucos caseros. Para limpiar la parrilla, no hay nada mejor:
- Limón: Exprime el jugo de cuatro limones, y mezclas el zumo con un cubo de agua caliente. Utilizando una esponja, frota la parrilla y verás cómo rápidamente te irás deshaciendo de la grasa.
- Bicarbonato: Un producto que cuenta con la capacidad de absorber la grasa, y por eso es de lo mejor a la hora de limpiar las parrillas. Espárcelo sobre la superficie de la parrilla, y utilizando un cepillo para metales irás eliminando los restos. Otra opción es mezclar el bicarbonato con un poco de agua. Esto provocará una reacción que se convertirá en espuma que viene muy bien para limpiar.
- Vinagre de manzana: Nada viene tan bien para deshacerse de la grasa como el vinagre de manzana. Cuece una olla con una mezcla de agua y vinagre de manzana y llévalo a ebullición. Cuando comience a templarse, procede a limpiar la parrilla. ¡Rápido y sencillo!
- Café: ¿Tiras los restos de café de los filtros? ¡Deberías guardarlos! Vienen muy bien para limpiar las parrillas. Eso sí, deberías ponerte unos guantes para que las uñas no acaben de color marrón.
Retirando las cenizas, ¿qué hacer?
Teniendo la parrilla bien limpia, ha llegado el momento de hacerse cargo de las cenizas de la barbacoa. ¿Es difícil? No, quizás sea la parte más sencilla de todo el proceso de limpieza.
Las cenizas deben estar bien apagadas
Obvio, ¿verdad? Y aun así mucha gente comete el error de no asegurarse que las cenizas están bien apagadas antes de retirarlas de la barbacoa. Unas cenizas pueden tardar hasta cuatro horas en extinguirse del todo, por ello es bueno que dejes pasar el tiempo para que estas se apaguen.
La gente suele optar por echar agua, algo que solo deberías hacer cuando haya muy poca brasa. O bien separa las partes que aún están calientes de las frías, y así la poca llama que quede se apagará por falta de oxígeno. Otra solución sería tirar ceniza por encima de las brasas. Ayuda a apagar el fuego.
¿Dónde tirar las cenizas?
Para retirar las cenizas utiliza un cepillo, y deberías ponerte guantes para no ensuciarte ya que algunas se desharán mientras las retiras y te ensuciarás.
El recipiente que debes usar, para evitar un posible incendio en el caso de que aún quede una brasa, debe ser un cubo de metal, o una maceta de cerámica. Seguramente te queden algunos restos de ceniza, para lo que tendrás que utilizar alguna paleta de metal para despegarla.
Una mano de agua y jabón
Al haber retirado por completo las cenizas, tendrás que limpiar esa zona. Para limpiar las barbacoas de obra de ceniza, lo mejor es utilizar jabón líquido y agua.
Frota bien, especialmente si no quieres que tu barbacoa parezca que se haya quemado o que no le estás dando un buen mantenimiento.
Otra forma de limpiar las cenizas
Esto que te vamos a explicar sirve tanto para las cenizas de leña o de carbón. Cubre con papel de aluminio la zona en la que se encuentra el carbón o la leña, asegurándote antes que está bien apagado. Ten mucho cuidado de no rasgar el papel de aluminio, para después poder retirarlo sin problemas.
Ahora podrás retirar la rejilla y proceder a limpiar sin muchos problemas, ya que el papel de aluminio ayudará a que las brasas terminen de apagarse. Al conseguirlo, pon un gran cubo en el suelo y comienza a arrastrar las cenizas con el papel de aluminio.
Es un proceso un poco más lento, y pesado, pero es más limpio que hacerlo con un cepillo e ir formando un poco de polvo con las cenizas.
Limpiar el hollín de las paredes y la chimenea
Tras cada uso, en las paredes de la barbacoa se irá generando una capa de hollín. Al principio no le tendrás que dar importancia, pero con el tiempo se vuelve insano, y el hollín también provoca el deterioro de tu barbacoa. Así que, ¿qué hacer?
Agua a presión, lo más rápido
La forma más rápida de deshacerte del hollín sería utilizando agua a presión. Eso sí, hay que tener mucho cuidado al usarla en la barbacoa para asegurarte que no haya nada que se pueda romper por la presión del líquido.
El poder del agua a presión es mayor del que te puedas imaginar. Y sin darte cuenta, hasta podrías provocar alguna grieta en tu barbacoa. Dale una pasada rápida para deshacerte del hollín.
Lejía
Poniéndote guantes, mascarilla y unas gafas como protección, la lejía es el mejor producto que se puede utilizar para limpiar el hollín de una barbacoa.
Con sumo cuidado, aplícala con un estropajo y luego retira los restos con un poco de agua, usando una manguera. Es más pesado, pero igual de efectivo.
Sosa caustica
Otro producto que puedes utilizar es la sosa caustica, como también se le conoce, hidróxido de sodio. Mezclado con agua hirviendo, se crea una mezcla muy buena para retirar el hollín.
Eso sí, es bastante peligroso que lo inhales o que tu piel entre en contacto con este producto, así que ponte todas las protecciones necesarias para estar seguro al usarlo.
Una mezcla más light
En este caso, vamos a utilizar una mezcla algo más light que las anteriores. Se trata de jabón negro, con piedra pómez y amoniaco en un cubo de agua hirviendo.
Aplica esta mezcla sobre el hollín restregando con sumo cuidado, y luego dale una pasada de agua. Verás cómo poco a poco la suciedad del hollín va desapareciendo. Este método es ideal, sobre todo, para la chimenea de la barbacoa de obra.
Jabón para lavaplatos y sal
¿Aún quieres algún otro método para limpiar la barbacoa de obra y deshacerte del hollín? Entonces puedes utilizar una mezcla de agua con lavavajillas y sal. Combina los tres elementos a partes iguales.
El jabón se hará cargo de limpiar las paredes, mientras que la sal irá eliminando al hollín ya que tiene una función abrasiva en el proceso. Con un buen estropajo, limpia las paredes de la chimenea con la mano, siempre cubierto con guantes de goma.
El ladrillo y la piedra de las barbacoas de obra son muy sensibles, por lo que tendrás que utilizar un cepillo de cerdas suaves, para no deteriorarlas durante el proceso. Tras pasar una hora de haber aplicado la mezcla, es cuando debes comenzar a eliminar la mezcla con el cepillo.
Al terminar, dale una pasada a las paredes con una manguera y con un trapo elimina los restos de agua que queden.
Más consejos para limpiar tu barbacoa de obra
Ya has aprendido a cómo limpiar tu barbacoa de obra. Te quedan recibir unos pequeños consejos que te serán muy útiles para mantenerla siempre en buen estado:
- Uses el producto que uses, siempre ponte guantes, mascarilla y gafas. Así evitarás tener algún “accidente”.
- Las barbacoas de obra requieren de más mantenimiento que las de acero inoxidable. Las brasas las tendrás que retirar tras cada uso y limpiar las paredes de manera exprés después de cada dos usos. Pero, la limpieza general tendrás que realizar, por lo menos, tras cada cinco usos.
- Para que la rejilla no se oxide, y además evitar que se peguen los ingredientes, aplica una capa de aceite vegetal antes de cada uso. Así luego será más fácil de limpiar.
- Al menos una vez por año, sobre todo si usas mucho la barbacoa, deberías comprobar cómo está la estructura, para cerciorarte que no hay ninguna grieta.
- Aunque tu barbacoa esté diseñada para soportar los cambios climáticos, cada cuatro o cinco años deberías darle una nueva capa de pintura.
- Al usar un cepillo, este debe ser de cerdas muy suaves. Sino, el ladrillo o la piedra se irá desgastando tras cada limpieza.